Última actualización el 19 de julio de 2022
Brilló en la década del ’80, en la que el fútbol paraguayo experimentó, quizás, el mejor momento de su existencia. Ganó su espacio entre consagradas figuras en Cerro de Franco a base de su gran calidad técnica, velocidad y olfato de goleador. Un franqueño genuino que dejó su nombre en la historia del balompié paranaense.
El es Cristino Mercado, de la familia que se identificó con el club azulgrana. Su padre (Feliciano) es socio fundador y propulsor para que practique el fútbol. Tuvo que sacrificarse, dedicarse de lleno al fútbol para tomarse un espacio entre atletas de jerarquía. Integró el plantel de Cerro en la primera histórica consagración en la Liga Deportiva Paranaense.
INICIOS
“A los 14 años me inicié en el fútbol, en Cerro de Franco, específicamente. Mi padre me llevó a practica, estuve una temporada en la juvenil, luego jugué en primera. El profesor Eladio Zárate me dio la oportunidad de debutar en primera. En aquella época costaba mucho estar en el plantel, porque había jugadores de mucha jerarquía, que imponía presencia y hasta miedo en la cancha. Era suplente cuando estaban Blas Rodolfo Cabral, Tomás Fernández, extraordinarios jugadores”, expresó.
APODO
“Roberto Cabañas, así se me conocía en el ámbito del fútbol, por el gran parecido con él. Todos me decían Roberto Cabañas. Además, en la cancha tenía ciertas características técnicas similares a las de Cabañas, me gustaba encarar en ataque, anotar goles y demostrar tranquilidad en la cancha”.
AYER YHOY
“Bueno, antes administrábamos bien la pelota, teníamos que cuidarla y no perderla con facilidad, como sucede actualmente. Ahora, ya no se tiene tanto la pelota, se entrega al rival y hay que hacer el esfuerzo por recuperarla. En nuestra época, el factor preponderante era, justamente la tenencia del balón, porque cuanto se tiene se puede hacer lo que se practicó en la semana, sino de nada sirve, porque el fútbol es hacer goles, marcar la diferencia en goles, y para eso se necesita tener la pelota y mirar el arco rival siempre”, enfatizó.
UN TÉCNICO
“Sócrates Hermosilla, aparte de ser buen técnico, fue una gran persona. El me ayudó y me enseñó bastante en el fútbol, aprendí mucho de él, lo que me inculcó me ayudó no solo en el fútbol sino también como persona, dentro y fuera de la cancha”.
REGALOS DEL FÚTBOL
“El fútbol me dio muchas amistades, amigos muy importantes, que me abren las puertas en cualquier momento. Tengo relaciones con los amigos en todas parte, lo cual no tiene precio, porque las amistades se conquistas, no se imponen. Y es muy gratificante cuando le gente te demuestra su aprecio y respeto en los lugares que uno frecuente, eso, solamente el fútbol puede ofrecer”.
ANÉCDOTA
“Bueno, este es un recuerdo gratificante para mí, porque no olvido de un golazo que metí había sido. Fue en el año ’87, en un partido contra Boquerón marque un gran gol, remate con tanta potencia que ni cuenta me di que ingresó la pelota. Había sido se rompió la red y la pelota volvió a salir, parecía que no entró, después de unos segundos se confirmó y salí a festejar”.
MENSAJE PARA LA JUVENTUD
“Hay que ser sacrificado, aguantar los rigores de las prácticas en días fríos, de calor, lluvia, etc. El fútbol no se juega así nomas, por eso ya no todos sobresalen, porque muchos van a practicar y luego dejan, porque no aguantan. Hay que tener buena preparación física, y el cuidado personal es fundamental, porque si todo se hace bien, menos el cuidado personal, entonces, tampoco habrá el resultado que uno espera”.
AGRADECIMIENTOS
“A mi papá, don Feliciano Mercado, mi cariño y respeto para él, porque me llevó a jugar al fútbol y me salió bien. A don Eladio Zárate por darme la oportunidad de debutar en primera”.
FICHA
Nombre: Cristino
Apellidos: Mercado Giménez
Apodo: Roberto Cabañas
Fecha de nacimiento: 24/07/1965
Lugar de nacimiento: Presidente Franco
Esposa: Irma Villalba
Hijos: Cristel Elizabeth , Cristian Ariel y Herme
Puesto: Delantero
Estatura: 1,75 m.
Trayectoria: 11 temporadas en Cerro de Franco.
Logros: campeón juvenil de la Liga Paranaense con Cerro de Franco en 1987, campeón en primera con Cerro de Franco en 1990.
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