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Herenio Roleta (quinto desde la izquierda, entre los parados) en el plantel de 8 de Diciembre de la Liga Fernando de la Mora en 1978.

Herenio Rotela, arquero-líbero, especialista en salidas rápidas

Última actualización el 23 de septiembre de 2022

Herenio Roleta (quinto desde la izquierda, entre los parados) en el plantel de 8 de Diciembre de la Liga Fernando de la Mora en 1978.


Era de aquellos arqueros que brillaron en el fútbol paranaense. No era de calentar el banco de suplentes, pues manejaba bien el secreto de los entrenamientos para rendir alto. Natural de Itacurubi de la Cordillera, encontró un espacio, gracias a su gran calidad futbolística. Recorrió varios clubes esteños y quedó en la historia por una de sus características peculiares: arquero-libero.

A Herenio Rotela le gustaba manejar el balón con los píes fuera del área. No era muy alto. Especialista en salidas rápidas, ideal para generar contragolpes. Tenía clara visión del fútbol y dirigía a sus defensores y hasta a los mediocampistas desde la portería.
Dijo que se siente realizado como persona y resaltó la importancia de contar con una gran familia, la cual consiguió gracias al fútbol. Egresado en dirección técnica, se niega ejercer tal profesión, porque asegura que los dirigentes pagan una miseria y además manipular a los técnicos para armar los equipos. Aseguró que en la década del ’83 la selección Paranaense fracasó por diferencias entre Hugo Martínez Cárdenas y Antonio Aranda.
INICIOS
“A los 13 años empecé a jugar en el club Cerro León de la Liga Sanjosiana. Ese club desapareció después. Recuerdo que disputé un solo partido y luego ya me llamaron para jugar en primera. El profesor Elenio Galeano era el técnico que me dio la oportunidad de debutar en primera. Fuimos compañeros con Rogelio Rojas. Estuve allí dos temporadas y después fui el ejército. Mi gente no quería que jugué al fútbol, mi madre especialmente”, recordó Rotela.
Agregó seguidamente: “Al retornar del ejército trabajé como guarda espalda de un tío mío, que era policía. Fue él quien me llevó al 8 de Diciembre de Fernando de la Mora. En el ’81 vine al Alto Paraná, me trajo el señor Mendoza, abuelo de Piris (Robert, actual jugador de Cerro Porteño) y jugué en Primero de Mayo. Empecé a trabajar en Itaipú. Al año siguiente fiché por 3 de Febrero, donde perdimos varios campeonatos. Luego me fui a Guaraní un tiempo y volví para estar en Tupí y después Atlético Stroessner. Regresé a Fernando de la Mora para jugar en Sport Colombia y luego ya retorné para terminar mi carrera en Primero de Mayo”.

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APODO
“Desde pequeño me llamaban Miño, no sé porqué, pero con ese apodo se conoció también en el fútbol”.
AYER Y HOY
“Hay muchísima diferencia entre el fútbol de antes y ahora. Hoy cualquiera llega a ser jugador de primera, porque hay plata. Hay padres de familias que pagan para que su hijo sea titular y eso es perjudicial para el chico, porque en verdad no sabe ni sabrá lo que cuesta llegar a ser jugador de primera. Supongamos que tenga que hacer él sólo, el sacrificio para conseguir, jamás alcanzará su objetivo”, expresó.
“En nuestra época, aparte de tener talento, uno tenía que sacrificarse al máximo para llegar al equipo de primera. Uno tiene que entrenar más que los demás y ser mejor que los demás para ganarse la titularidad. Había más exigencias, menos vicios. Y si querías llegar a la selección, el esfuerzo tenía que ser más. Entrenar toda la semana y aparte sábados y domingo en tu casa, es decir, hacer trabajos extras para estar mejor y marcar la diferencia”, refirió Rotela.


REGALOS DEL FÚTBOL
“ El fútbol me dio una familia maravillosa, creo que eso resumo todo. Hijos respetuosos, educados, sin vicios, una linda esposa. Puedo decir que vivimos felices, porque la salud siempre está presente en mi hogar, la enfermedad jamás pasó por aquí y eso yo valoro mucho. Porque hay gente que maneja millones de dólares y se internan en los mejores hospitales, pero no disfrutan la vida y tampoco con el dinero pueden evitar la muerte”, remarcó.
UN TÉCNICO
“Eduardo Rivera, un gran profesional en todos los sentidos. Tiene gran capacidad para dirigir cualquier equipo de Primera. De él aprendí muchísimo, es un técnico que le gusta el juego, el fútbol, con toques precisos, seguros, su juego es siempre elegante, como debería ser el fútbol”, añadió.


ANECDOTA
“Recuerdo en el ’83, cuando estábamos en la selección Paranaense, Rivera era nuestro técnico. Teníamos que jugar un partido contra Hernandariense, pero tuvimos que hacer una huelga, porque Hugo Martínez Cárdenas (presidente de la Liga Paranaense, en ese entonces), quiso pagarnos 70 mil guaraníes por partido, cuando el año anterior ya ganábamos 150 mil guaraníes. Entonces, Rivera habló con nosotros, nos pidió que jugáramos el partido por él, no por los dirigentes y que él nos pagaría. Así fue, jugamos y él nos pagó todo, otro técnico no crea que tenga la misma actitud de Rivera”, afirmó.


MENSAJE PARA LA JUVENTUD
“Por favor, que comiencen por casa, respetando a sus padres, respeto a los padres. Y si quieren triunfar como futbolistas deben dejar de lado los vicios, alcohol, fiestas, trasnochadas y dedicarse con disciplina al fútbol. Si practican fútbol y salen de noche, difícilmente lleguen a triunfar”.


AGRADECIMIENTOS
“A Antonio Aranda por darme la oportunidad de jugar en 3 de Febrero. El se fue conmigo a Asunción para traer mi pase y jugar en 3 de Febrero”, enfatizó.

FICHA
Nombre. Herenio
Apellidos: Rotela Torres
Apodo: Miño
Fecha de nacimiento: 08/03/1955
Lugar de nacimiento: Itacurubi de la Cordillera
Esposa: Angela Quintana
Hijos: Laura Verónica, Carolina Concepción y Alfredo
Puesto: Arquero
Estatura: 1,77 m.
Trayectoria: Cerro León (Liga Sanjosiana), 8 de Diciembre (Liga de Fernando de la Mora), Primero de Mayo, 3 de Febrero (Liga Paranaense), Guaraní de Asunción, Tupí Guaraní, Atlético Stroessner (Liga Paranaense), Sport Colombia y selección Paranaense.
Logros: vicecampeón con 3 de Febrero en la Liga Paranaense en 1982, 83, 84 y 85. Vicecampeón nacional con la selección Paranaense en Interligas en 1985.

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